[es] Fiat lux o hágase la luz fueron las palabras con que según la Biblia nació la luz. No sabemos si han utilizado las mismas palabras, pero unos suecos han creado luz a partir de la nada:
Científicos suecos crean luz de la nada.
Una primera aplicación se encuentra en la próxima generación de ordenadores Cuanticos...
Científicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Gotemburgo, Suecia, han conseguido crear luz de la nada capturando algunos de los fotones que aparecen y desaparecen en el vacío de manera constante.
Dichos fotones, denominados como "partículas virtuales", han sido manipulados para conseguir que aparezcan y se conviertan en fotones reales, es decir, luz, utilizando la teoría del físico Gerald Moore que sostenía que para que esto ocurriera los fotones debían rebotar en un espejo que se moviese a la velocidad de la luz, conocido como efecto Casimir.
Para lograr lo dicho anteriormente emplearon un circuito superconductor que simula un espejo en movimiento gracias al cual logran que la dirección del campo magnético varíe miles de millones de veces, simulando un espejo que vibra casi a la velocidad de la luz y dando lugar a la aparición de fotones por parejas.
Dichos fotones, denominados como "partículas virtuales", han sido manipulados para conseguir que aparezcan y se conviertan en fotones reales, es decir, luz, utilizando la teoría del físico Gerald Moore que sostenía que para que esto ocurriera los fotones debían rebotar en un espejo que se moviese a la velocidad de la luz, conocido como efecto Casimir.
Para lograr lo dicho anteriormente emplearon un circuito superconductor que simula un espejo en movimiento gracias al cual logran que la dirección del campo magnético varíe miles de millones de veces, simulando un espejo que vibra casi a la velocidad de la luz y dando lugar a la aparición de fotones por parejas.
Fiat Lux.
Con esas palabras se hizo la luz, al menos según la Biblia. Pero en la Universidad Tecnológica de Chalmers en Gotemburgo (Suecia) han logrado una hazaña semejante. Al menos los científicos de ese centro proclaman haber creado luz de la nada, confirmando un efecto enunciado hace casi medio siglo.
El experimento consiste en capturar algunos de los fotones que aparecen y desaparecen en el vacío constantemente. Y es que a pesar de su nombre el vacío resulta que no está tan vacío.
Los científicos se refieren a ellas como “partículas virtuales“, y su caprichosa naturaleza hace que aparezcan y desparezcan, fluctuando dentro de la existencia.
Con ese concepto (“conceto”, que diría Pazos, el de “Airbag”) en mente estos científicos han logrado que algunos de esos fotones abandonasen su estado virtual y se convirtieran en fotones “reales”, es decir, en luz.
La teoría la enunció en 1970 el físico Gerald Moore y mantenía que esto ocurriría si dichos fotones pudieran rebotar en un espejo que se moviese a una velocidad tan alta como la de la luz, lo que se conoce como efecto Casimir y que hasta ahora no se había podido observar.
Como no es posible (al menos todavía) hacer que un espejo se mueva tan rápido los de Gotemburgo han utilizado un circuito superconductor que simula un espejo en movimiento, un componente de electrónica cuántica denominado SQUID (acrónimo en inglés de Dispositivo Superconductor de Interferencia Cuántica) extremadamente sensible a los campos magnéticos.
Al hacer que la dirección del campo magnético varíe miles de millones de veces por segundo el efecto era similar al de un espejo que vibra casi a la velocidad de la luz, con lo que del “vacío” comenzaron a aparecer fotones por parejas. Aparecen los fotones porque carecen de masa y no es necesaria mucha energía para “desvirtualizarlos”. Con más energía podrían aparecer (según los investigadores responsables del hallazgo) protones o electrones. Font: David Ferré Gutiérrez http://dferre.d2g.com
Con esas palabras se hizo la luz, al menos según la Biblia. Pero en la Universidad Tecnológica de Chalmers en Gotemburgo (Suecia) han logrado una hazaña semejante. Al menos los científicos de ese centro proclaman haber creado luz de la nada, confirmando un efecto enunciado hace casi medio siglo.
El experimento consiste en capturar algunos de los fotones que aparecen y desaparecen en el vacío constantemente. Y es que a pesar de su nombre el vacío resulta que no está tan vacío.
Los científicos se refieren a ellas como “partículas virtuales“, y su caprichosa naturaleza hace que aparezcan y desparezcan, fluctuando dentro de la existencia.
Con ese concepto (“conceto”, que diría Pazos, el de “Airbag”) en mente estos científicos han logrado que algunos de esos fotones abandonasen su estado virtual y se convirtieran en fotones “reales”, es decir, en luz.
La teoría la enunció en 1970 el físico Gerald Moore y mantenía que esto ocurriría si dichos fotones pudieran rebotar en un espejo que se moviese a una velocidad tan alta como la de la luz, lo que se conoce como efecto Casimir y que hasta ahora no se había podido observar.
Como no es posible (al menos todavía) hacer que un espejo se mueva tan rápido los de Gotemburgo han utilizado un circuito superconductor que simula un espejo en movimiento, un componente de electrónica cuántica denominado SQUID (acrónimo en inglés de Dispositivo Superconductor de Interferencia Cuántica) extremadamente sensible a los campos magnéticos.
Al hacer que la dirección del campo magnético varíe miles de millones de veces por segundo el efecto era similar al de un espejo que vibra casi a la velocidad de la luz, con lo que del “vacío” comenzaron a aparecer fotones por parejas. Aparecen los fotones porque carecen de masa y no es necesaria mucha energía para “desvirtualizarlos”. Con más energía podrían aparecer (según los investigadores responsables del hallazgo) protones o electrones. Font: David Ferré Gutiérrez http://dferre.d2g.com
[ca] Del llatí lūmen, -ĭnis, prové el català llum. Lumen o lux, d'on prové el castellà luz, tenen l'arrel *luc- de lucēre (lluir). Doncs els suecs s'han lluït.
[es] Del latín lūmen, -ĭnis, proviene el catalán llum. Lumen o lux, de donde proviene el castellano luz, tienen la raiz *luc- de lucēre (lucir). Pues los suecos se han lucido.
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