4.9.14

¿Sabe usted qué es una ‘cataluña’? #psicolabis

De Pierre Deffontaines (Llemotges, 1894 - París, 1978) a Destino (I-1953). Una descoberta del geògraf catalanòfil que va dirigir l’Institut Francès de Barcelona del 1939 al 1954. 
 

¿Será posible que quepa enseñar a los catalanes el sentido de la palabra “cataluñas”? Hace tres años, durante un viaje por el Canadá francés, llegué hasta las lejanas regiones cubiertas de bosques y de nieve, en que transcurre la bella historia de Marie Chapdelaine y tuve que permanecer unos días en Chicoutumi, una pequeña localidad cercana al lago Saint-Jean. A la primera noche, el rigor del frío imperante (30º grados bajo cero), me inquietó algo y pedí un suplemento de cobertores para mi cama. Quedé muy sorprendido cuando el hostelero me contestó: “Le subiré un par de cataluñas”. Las tales cataluñas resultaron ser mantas muy pesadas y calientes. Después de pasar la noche admirablemente abrigado por mi par de cataluñas, sentí que, residente en Barcelona desde largos años, necesitaba una explicación para nombre tan peregrino. Para empezar, pude darme cuenta de que se trata de una denominación y de un artículo muy extendido en el Canadá francés. Son muchas las casas campesinas en las que las mujeres y las mozas pasan las largas veladas de invierno ante un telar de cataluñas tejiendo las mantas que protegerán a los suyos del frío. […] Luego dí con la explicación que andaba buscando. Como se sabe, el Canadá francés fue poblado por familias oriundas de la Francia occidental, en los siglos XVII y XVIII. Sus descendientes constituyen hoy una población muy prolífica, de más de cinco millones, que ha conservado su lengua, directamente derivada de la de los emigrantes. No es de extrañar, pues, que dicha lengua conserve palabras que han desaparecido en Europa con posterioridad al siglo XVIII. Entre ellas se halla la palabra cataluña en tanto que nombre común. Efectivamente, tanto el diccionario de Bescherel como el de Littré atestiguan su existencia, aplicada a mantas de mucho abrigo. […] Es probable que, en dicha época, los buenos tejidos de lana para mantas llegaran de Cataluña y se vendieran bajo este nombre en distintas provincias francesas. […] Así, pues, pocos países habrá en los que el nombre de Cataluña se pronuncie con tanta frecuencia como en el lejano Canadá.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada